Verano de 2006, Barcelona, cerca de un año después de una tortuosa y triste relación de cinco años por fin estaba soltera. Me lo estaba pasando fenomenal. Por fin tenía tiempo para mí, para ir a nadar, para sentarme a escuchar música o a mirar las olas del mar, para salir a tomar un café con mis amigas, para leer, tiempo para no hacer planes, simplemente para disfrutar. Ciertamente, acostumbrada a estar en pareja desde los casi dieciocho añitos me sentía un poco rara a veces y me lanzaba en busca del príncipe azul de cabeza y sin casco. Así me fue al principio. Como yo no soy de las que dejan sin aliento al personal cuando se abre una puerta (a no ser que me caiga), y me seduce mucho la gente por su intelecto me centré en los chats. Bueno por eso y porque hoy en día si quieres conocer gente nueva fuera de tu círculo y eres más bien tímida son casi la única opción.
El que conozca el mundillo sabrá que allí habitan todo tipo de especies: salidos, mentirosos, gilipollas emocionales (como diría mi querida Bridget), gilipollas a secas, salidos, pedantes, tíos sin conversación, salidos, macarras, tíos que parecen demasiado buenos para ser cierto (probablemente mentirosos), tíos muy mayores para estas cosas, tías que te quieren convencer de que entre mujeres todo marchará mejor, salidos, etc. Bueno ya me entendéis. Así que al principio me llevé una decepción tras otra, porque incluso llegué a quedar con alguno. Con uno incluso probé aquello de tener una relación basada en el sexo, por eso que dicen que en esta vida hay que probarlo todo y que los hombres sólo sirven para una cosa (cosa que no comparto). Al final llegué a la conclusión de aquel viejo chiste que decía "¿Y qué haces con él las 23 horas y 45 minutos restantes?". Bueno más o menos, porque dime de qué presumes y te diré de qué careces. ¿Nos entendemos todos, no? jejeje Resulté ser demasiado romántica como para disfrutar del sexo sin amor. Y bueno, según me dijo el chico, un poquito "exigente" en la cama jajaja. Lo que te ríes cuando vuelves a estar soltera y a pensar sólo en ti ;)
Bueno pues 5 de Junio de 2006 (un día antes de mi cumple, por eso me acuerdo) ahí estaba él mezclado con toda aquella fauna. Yo, que ya había aprendido la lección, me dedicaba a entrar en el chat por pasar un rato y siempre daba datos falsos y jugaba a que cada día tenía un oficio, un nombre y una edad distintos. Aquel día tuve una de esas charlas que te marcan por singulares, me sentía tan bien hablando con él... ¡y ni siquiera había intentado tirarme los trastos! Recuerdo que hablamos de Andalucía, de olores, del olor a jazmín típico de las noches de verano, bueno, bueno, me embelesó.
¿Cuál es o ha sido vuestra historia de amor más bonita? ¿Os apetece compartir algún recuerdo romántico?