martes, 31 de marzo de 2009

La figura del coach, el poli malo

Últimamente Cuatro se está animando cada vez con los programas basados en la figura del coach: Soy lo que como, Supernanny, Desnudas, etc. A mi particularmente me gusta Ajuste de Cuentas. La razón principal por la que lo veo es porque siempre saco ideas y aprendo nociones básicas de economía que desconocía (yo soy de letras al máximo). Como todavía no me he independizado no he tenido que meterme en batalla pero digamos que me estoy haciendo con las herramientas necesarias entre otras cosas para entender términos y temas relacionados con la hipoteca, por ejemplo.

Sin embargo, aunque me parezca bastante útil porque gracias a cada situación diferente surgen nuevos apuntes que tomar, me doy cuenta de que la receta siempre es la misma: intenta ganar más y gastar menos. Para lograrlo, el coach del programa -Vicenç Castellano- se vale de todo tipo de técnicas desde congelar literalmente las tarjetas de crédito hasta precintar la nevera con cadena y candado. Y es que hay familias que realmente no quieren ser conscientes de sus problemas y el hombre tiene que sacar todas las armas para lograr que tomen consciencia y cartas en el asunto. Y eso me lleva a pensar algo: a veces sabemos la solución de las cosas pero necesitamos un vigilante que nos obligue. Queremos perder unos kilillos y sabemos que lo ideal es comer bien y hacer ejercicio pero si no vamos a un dietista no somos capaces de subirnos a una báscula, sabemos que somos bastante autodidactas y que con un buen libro de teoría y ejercicios recuperaríamos nuestro nivel de inglés pero sabemos que o nos apuntamos a unas clases o seguiremos hablando como los indios, queremos recuperar la forma y sabemos que si corremos veinte minutitos diarios será cuestión de un par de semanas pero hasta que no nos comprometemos con un amigo a ir todas las tardes no buscamos ni las deportivas, etc. A veces realmente necesitamos la figura del coach, ese poli malo que nos exige un compromiso, ese animador sin pompones o ese punto de apoyo y aliento. Cabe decir que hay personas con un alto nivel de autodisciplina y fuerza de voluntad, pero la mayoría de las veces necesitamos a alguien que simplemente esté ahí.

¿Vosotros tenéis suficiente disciplina o necesitáis un poli malo en vuestras vidas? ¿Soys de los que suelen pedirle a vuestra pareja que no os dejen comer chocolate aunque se lo pidáis de rodillas?

jueves, 26 de marzo de 2009

El gym en casa

Dice una noticia en el periódico que cada vez son más las personas que practican deporte en casa en lugar de en el gimnasio. Y yo me lo creo después de ver la cantidad de anuncios de aparatos de gimnasia caseros que hay en al teletienda: plataformas vibratorias, bicicletas estáticas, elípticas, de spinning, cintas corredoras, bancos de pesas y abdominales, steppers, una cosa extraña que simula la acción de patinar, etc. Digo todo esto, desde un punto de vista objetivo, bueno objetivo no, porque es mi opinión y es subjetiva. Quiero decir que no lo digo como critica negativa. De hecho, todo lo contrario, yo soy de esa multitud. No soy una adicta a la teletienda -nunca he comprado nada a través de ellos- pero sí que me estoy montando el gym en casa poco a poco.

Siempre me ha gustado el deporte pero en cambio no me gustaba ir al gym o ir a correr con alguna amiga. En el gimnasio -las pocas veces que he ido- me he sentido tensa, observada, incómoda. En casa en cambio me siento relajada y realmente disfruto de lo que hago. Además la libertad de horarios, de ponerme cuando me de la gana y no cuando haya más o menos gente, me motiva más. Peor si algo me ha funcionado es el tema de la multifunción. Me explico. Soy bastante multitarea y me gusta aprovechar el tiempo al máximo, así que cuando iba a nadar al polideportivo (que es la única cosa que aguanté más de un año) a veces me sentía culpable por no estar haciendo otra cosa que tenía que hacer e incluso a veces no iba por eso. En casa, sin embargo, he logrado hallar el equilibrio que buscaba. Suelo basar mi rutina de ejercicio en dos grupos: o me lio a hacer los videos de aerobic, fitness, Tae Bo, etc que he conseguido o me pongo con las máquinas. Así que cuando hago bici, por ejemplo, aprovecho para ver la tv. Es una especie de autochantaje que me hago a mí misma. Suelo buscar alguna serie que me enganche mucho y si quiero ver el capítulo siguiente tiene que ser haciendo ejercicio. Me prohíbo verlo sentada comiendo pipas (bueno, los domingos no existe ese norma jeje). Y a veces incluso aprovecho la doble actividad y la convierto en triple porque pongo algo en versión original y así hago ejercicio, veo la tv y refresco mi inglés :)

No es que tenga una sala de máquinas en casa, tenía una bici estática, un par de pesas, una colchoneta y un stepper y con eso me llevo apañando años. Ahora los Reyes, que me conocen muy bien y por suerte para mí no se han puesto de acuerdo, me han traído una bici elíptica y una plataforma vibratoria. Así que lo que os decía: el gym en casa. A duras penas he conseguido encontrarle sitio a todo, aunque a partir de ahora a mi habitación hay que entrar de lado, cosa que me motiva para seguir adelgazando y poder entrar de frente jejeje. Sobre la elíptica deciros que había leído en foros que en el gimnasio le llaman la hijaputa (subiros y veréis por qué) y lo de la plataforma pues ya os contaré que tal cuando lleve un tiempo que ahora solo llevo unos días pero da un gustirrinín jijiji.

jueves, 19 de marzo de 2009

Código de Honor del Macho Alpha (alias Macho-machote)

Navegando que te navegarás he encontrado El código de Honor del Macho Alpha y me he echado unas buenas risas, aquí os lo dejo para que paséis un buen ratito vosotros también. Y es que los tíos a veces, mira que dicen de nosotras, pero ellos también traen cola...

1.No alquilarás la película 'Ghost', ni 'Chocolate', ni 'El Paciente Inglés' ni ninguna con Leonardo Di Caprio.

2. Bajo ninguna circunstancia dos hombres compartirán un paraguas.

3. Cualquier hombre que lleve una cámara a una despedida de soltero puede ser legalmente asesinado y sus restos tirados a los perros por sus compañeros de juerga.

4. A menos que haya asesinado a un familiar directo, debes sacar de prisión a cualquier amigo en menos de 12 horas.

5. Estás autorizado a exagerar cualquier anécdota hasta un 50% sin recriminaciones de ningún tipo, a partir de dicho porcentaje cualquiera que escuche podrá gritar 'Vaya bola!!'.

6. Si conoces a un tipo hace más de 24 horas, su hermana es intocable para siempre.

7. El máximo de tiempo que debes esperar a otro tipo que llega tarde son 5 minutos. Para mujeres, se requieren 10 minutos mínimos, y luego 10 minutos por cada punto, la puntuación está basada en lo buena que esté (escala 1-10).

8. A ningún hombre se le exige comprar regalos para otro hombre. De hecho hasta recordar la fecha del cumpleaños es estrictamente opcional y ligeramente gay.

9. Aceptar distraer a la amiga fea y/o gorda del rollete de un amigo es un deber legal. Debería ser llevado a cabo con buena voluntad y terminar teniendo sexo con el bicho. A tu amigo se le prohíbe hablar del hecho.

10. Antes de salir con una ex de un amigo, se requiere solicitar permiso al mismo, y éste está obligado a autorizarte.

11. Las mujeres que dicen que 'les gusta ver deportes' deberán ser tratadas como espías hasta que demuestren tener conocimientos del juego, y nombrar alineaciones completas de, por lo menos, tres equipos de ese deporte.

12. Si un hombre tiene la bragueta bajada, es su problema, tú no viste nada. Si una chica tiene la bragueta bajada, es tu deber avisar a tus amigos.

13. La tarifa universal para los amigos que te ayudan a mudarte es cerveza.

14. Un hombre bajo ninguna circunstancia debería poseer un gato, es más, ni siquiera debe gustarle el gato de su novia. Se incluyen todas las razas de perros-rata.

15. Su novia debería entablar amistad con las novias de sus amigos a los 30 minutos (máximo) de conocerlas. A usted no se le requiere lo mismo con los fantasmas de los novios de las amigas de su novia, a lo sumo un comentario sobre fútbol es todo lo que el Código exige.

16. Cuando llegue a un lugar donde hay hombres viendo algún deporte, está obligado a preguntar cómo van, pero nunca preguntar quien juega.

17. Cuando su esposa/novia expresa el deseo de presentarle una amiga fea a un amigo suyo, siempre mándela a cagar, excepto que tenga tiempo de avisar a su amigo para que prepare excusas para huir.

18. Esta permitido consumir zumitos de esos que toman las mujeres, solamente cuando estás calcinándote en una playa tropical... y la moza es una gata en topless... y es gratis.

19. A menos que estés en prisión, nunca pelees desnudo.

20. Si a un amigo lo están pateando, o está borracho para pelear, deberás saltar a defenderlo. (Excepción: Si en las últimas 24 horas, sus actos te motivaron a pensar, 'Lo que este tipo necesita es una buena paliza', en ese caso puedes sentarte y disfrutar) (alternativa violenta: ayudar a darle una paliza).

21. Frases que no podría utilizar cuando otro hombre esté haciendo pesas: 'Sí!, así!, machote!' 'Vamos!, otra más fuerte!' 'Otra más y nos vamos a las duchas'.

22. Si alabas a otro hombre, que no sea por su buen gusto para vestirse.

23. En una discusión entre tu novia y un amigo tuyo nunca ponerse contra el amigo, excepto cuando el sexo con la novia esté en juego.

24. Nunca hable con otro hombre en el baño a menos que estén en la misma posición, ambos meando, o ambos esperando. En cualquier otra situación, un leve movimiento de cabeza es todo lo que necesita decir.

25. La mañana después de tener sexo carnal con una 'amiga solamente',el hecho de sentirte con cargo de conciencia no es excusa para no echarle otro polvo antes de discutir que fue un gran error.

viernes, 13 de marzo de 2009

No siempre es divertido ser princesa

Me gusta ver cosas en versión original para mejorar mi inglés y el otro día aproveché para ver el documental sobre Britney Spears: Britney for the record (algo así como Britney, para que conste). La Princesa del Pop autorizó a unos periodistas para que la siguieran las 24h durante dos meses y, efectivamente, como dice al principio del documental: ninguna pregunta quedó sin respuesta. Con esta decisión la rubia quiso mostrarse al mundo tal y como es, que vieran su vida sin censuras y sin intermediarios amarillistas de por medio.

Siempre he sentido simpatía por Britney Spears. Me gusta su música aunque no soy una fanática ni conozco todos sus discos. No sé por qué siempre he sentido que era tratada injustamente y eso hacía que no me creyera ni media de lo que decían sobre ella (bueno, la verdad es que no me gustan las revistas del corazón porque no se sabe si mienten más que inventan).

Para que los que no sepaís mucho de su vida, os contaré que empezó con once años presentando la versión americana del Club Disney con Christina Aguilera y Justin Timberlake. Estuvo de presentadora dos años hasta que finalizó el proyecto. Luego empezó a probar suerte en el mundo de la música y a los diecisiete añitos se colocó en el número uno sin atajos con su popular Baby, one more time disfrazada de colegiala. No es que os vaya a contar la biografía extendida de la niña pero es para que os hagáis a la idea de que empezó en esto desde muy pequeña. Durante el documental el periodista le pregunta que si no echa de menos la vida normal y ella le contesta que no puedes echar de menos lo que nunca has tenido. Cuenta que su vida siempre ha sido así desde que la recuerda: llena de cámaras, sesiones de maquillaje y peluquería, entrevistas, firmas de autografos, rodeada siempre de desconocidos, de un lado a otro, etc.

Mientras veía el documental no dejaba de pensar en la película de El guardaespaldas por un lado; porque siempre tiene su casa llena de gente, no tiene ni un ápice de libertad, tiene programado casi cada minuto de su día, nunca está sola pero tampoco se siente acompañada, su trabajo dura 24h. También pensé en Notting Hill cuando más adelante explicó por qué fue tan dura para ella la ruptura con su marido. Recordé cuando Julia Roberts explicaba que para toda persona es devastador que te rompan el corazón pero que si encima los periódicos y el resto del mundo no deja de recordártelo y de publicarlo... no me extraña que acabara volviéndose casi loca. Ella estaba tan enamorada y de repente él le falló, todo se fue al traste y todos lo comentaban y las revistas no paraban de echarle más leña al fuego. Fue entonces cuando empezó a salir sin parar por las noches y a beber. Cuenta que llegaba a casa y veía a sus hijos que le recordaban lo que ya no tenía, su marido, y salía a la calle y los periodistas la acosaban, los diarios publicaban todo tipo de calumnias de ambos y ella sólo quería huir. Así que encontró el refugio en salir por la noche, intentar olvidar y divertirse, ponerse ciega y pasarse el día ko. No la justifico, pero la entiendo. Recuerdo lo mal que lo he pasado yo alguna vez cuando me han roto el corazón que no quería pensar más en él pero no podía dejar de hacerlo y si encima en aquel momento alguien me hubiera dicho que ya estaba con otra, seguramente yo también me hubiera vuelto loca. Tú estás ahí hundiéndote y encima todos quieren hacer dinero con tus desgracias.

Cuenta que es una persona muy cariñosa y que eso ha hecho que muchas personas se aprovecharan de ella. Que nunca sabe cuando alguien está siendo amable de verdad o lo está fingiendo. Comenta también que es muy triste estar siempre rodeada de gente pero sintiéndose realmente sola, contarle a alguien algo que necesitas contar y sentir que la gente te oye pero no te escucha. Todos hablan de ti y deciden por ti pero nadie te pregunta. Deciden tu peinado, tu maquillaje, tu vestuario, tus actuaciones, lo que tienes que decir y cómo tienes que comportarte. Te conviertes en un producto y dejas de sentirte persona. Te sientes acosada y perseguida constantemente. Siempre rodeada de cámaras que vigilan y publican cada paso que das y en ocasiones inventan tu vida. No puedes bajar la guardia, tienes que aparentar ser "estupenda" en todo momento.

Se siente como una prisionera. En ocasiones tiene que escapar como una fugitiva por la puerta de atrás, escondida detrás de una sábana o trasladada al sótano fuera de todos los flashes. Comenta que no puede llevar a sus hijos a ningún sitio por miedo al acoso. Le gustaría ser una mamá normal de vez en cuando e ir con ellos al súper a hacer la compra, comenta que eso es todo un sueño para ella. Dice que normalmente la gente ve una película y desea ser actriz, cantante, famosa y llevar la vida que se supone que lleva esta gente. Pero ella cuando ve una película desea dar un paseo, ir a tomar un helado, quedar con una amiga en el parque. Todas las cosas que no puede hacer. Alguna vez ha pensado en dejarlo del todo y empezar de cero, pero teme que siempre será blanco del público y que no podría convertirse jamás en una persona anónima con una vida "normal".

En el documental también habla de sus inicios de cuando empezó a triunfar, tan joven, y todo era maravillosa y se sentía una diva. Dice que le encantaba ser famosa y tener fans pero que a los dos años esa vida cansa y de repente deseas que todos desaparezcan y nadie te reconozca. El periodista le pregunta en una ocasión si siente que su vida ahora está fuera de control y ella contesta que al contrario, su vida está excesivamente controlada. Cada minuto de su día está planificado por otra persona, todos le dicen lo que tiene que hacer, cómo tiene que hablar, gesticular o mirar. No tiene tiempo ni de tener amigas, se la ve siempre hablando con los bailarines y sus asistentes y jugando a videojuegos para pasar el rato mientras los demás deciden a su alrededor.

Y sobre el lado personal del reportaje me quedo con lo siguiente: se la ve una persona que trabaja muy duro. Aunque uno cante bien no creo que cualquiera pudiera ser una superestrella y someterse a ese acoso diario con una sonrisa como ella hace. En ocasiones ensaya los pasos de sus coreografías durante todo el día, se levanta cada día sin saber cuándo se acostará ni lo que le espera. Pero a pesar de eso se levanta de buen humor, se la ve una persona positiva, siempre bromeando (es super payasa y le encanta imitar y hacer bromas). Dice que ama su trabajo y que elige levantarse cada día con una sonrisa y decirse a sí misma que tendrá un buen día. Dice que ya tocó fondo una vez y no era feliz así que ahora intenta vivir cada día de la manera más positiva posible.

En el documental apenas salen sus hijos. Luego leí en internet que al final después de todos los follones el juez ordenó que la custodia la tendría su marido y ella tenía derecho a verlos dos días a la semana y una noche. Además la custodia económica y personal de ella la tiene su padre. Así que es una mujer de 27 años con dos hijos que vuelve a estar bajo "las normas" de su padre y dar gracias por ver a sus hijos dos veces en semana. Rica, guapa, famosa... y prisionera de si misma. Me recuerda mucho al vídeo de su canción "Everytime".


miércoles, 4 de marzo de 2009

La última lección de Randy Pausch

Hola a todos de nuevo!


Antes de nada gracias por vuestro interés y algunos mails que me han llegado de forma privada. MMUAK!! Llevo tiempo sin escribir una línea pero no porque me durase el cabreo o siguiera petando, simplemente porque he estado ocupada: viviendo. Esto es algo que nos pasa a veces y por lo que nos disculpamos a menudo sin darnos cuenta. Pasa que te encuentras con un amigo y te echa bronca porque nunca le llamas o le escribes y tú te disculpas porque es que "estás liado" (lo mismo le pasa a él claro) y lo entiende ¿por qué? Pues porque eso es la vida, muchas cosas. La vida puede ser bonita, larga, corta, agobiante, una mierda, sensacional, deseperante, emocionante, ... la vida puede ser tantas cosas!! Y lo mejor o lo peor es que puede ser una cosa y al instante convertirse en lo contrario. ¿Cuántas vidas cambian por un instante o una frase? Te ocurre eso y ya nada es lo mismo. Cómo me estoy liando... bueno, con esto quiero decir que a veces uno no llama, no da señales, no escribe en un blog, no se pasa por algún sitio, y no porque no le falten ganas sino porque la vida son muchas cosas. Por eso pasa también que a veces te agobias con una faceta y pierdes de vista las demás: te rayas con el trabajo, con tu pareja, con tu familia, con tu aspecto, etc. Yo estuve tiempo atascada en una crisis existencial, que es un poco una mezcla de todo, pero afortunadamente encontré mi salida y ahora ya nada se ve igual. Ahora cuando necesito petar, como el otro día, peto. Lo echo fuera y todo se renueva por dentro (no sé por qué me viene a la cabeza Coronado y los Bífidus...). En fin, que he aprendido eso de que ningún mal dura cién años y de que cuando estás rayado con algo, ya pasará (como todo). He aprendido a esperar el arco iris cuando termina de llover por decirlo de alguna manera. Y para ser más espiritual, me he encontrado a mí misma en el mundo y sé que eso no lo perderé. Cuando uno está en paz consigo mismo, nada importa, la paz que se siente es impagable. Bueno, pues si a alguno le hace falta un poco de paz hoy quiero hablaros de uno de mis libros -los favoritos- de esa pequeña lista de libros privilegiados a los que sí les quito el polvo en la estantería. Esos son los libros que realmente han influido en mi vida y me han aportado lecciones que no quiero olvidar. Ya os hablé de "Dejame que te cuente", "Aplícate el cuento", "La brújula interior", si no recuerdo mal, hoy quiero hablaros muy brevemente de La última lección de Randy Pausch.

Este es un libro que impacta desde la primerísima página. En ella se encuentra alguien que nos dice que tiene una vida feliz: tres hijos maravillosos, la mujer de sus sueños se casó con él, un trabajo que ama y actualmente buen estado de salud. ¿El problema? Está gravemente enfermo y su vida es cuestión de meses prácticamente. ¿Qué hacer en una situación así? ¿Qué harías tú si te dicen el tiempo exacto que te queda de vida? Como muchos sabéis existen algunas fases a la hora de asumir la muerte: negación, ira, negociación, depresión y aceptación si no me falla la memoria. Así que, una vez acepto ¿qué? Pues Randy hizo lo que mejor sabía hacer: dar una última lección. Una lección de vida, de cómo ser feliz, de cómo él lo consiguió. Por si a alguno le sirven sus consejos, siempre es bueno saber los errores ajenos para intentar evitarlos tú (pienso yo a veces). Así que durante todo el libro, y a medida que nos va contando su vida desde que era un crío, sus meteduras de pata, sus éxitos, sus preocupaciones, etc. Randy nos va aleccionando poco a poco.

Lo que más me ha gustado del libro es que a pesar de ser un libro que narra algo trágico y que toca un tema delicado como la muerte, o en mi caso el cáncer que no puedo ni pensar en ello, él lo hace con mucho sentido del humor y de una manera realmente original. De verdad que sólo os digo que lloré en un sólo capítulo y porque me parecía algo tan bonito... Con lo que me cuesta a mí llorar. Además es un libro que se lee muy fácil porque los capítulos apenas duran 2 o 3 páginas. Y por supuesto, también tenéis la conferencia que dio en la Carnegie Mellon, en la que el libro está basada.

Muchas de las lecciones maestras que enseña son muy simples, algunas yo hace tiempo que las pongo en práctica, pero no por ello son menos apreciables:

- Las personas siempre están por encima de las cosas. Esto es muy divertido porque lo ejemplifica con una anécdota que me gustó especialmente: explica que se compró un descapotable y decició llevar a sus sobrinos a dar una vuelta para estrenarlo y que cuando fue a recogerlos su hermana no paraba de decirle a los niños que tuvieran mucho cuidado con el coche nuevo del tío Randy. Él cuenta que quería que los niños lo disfrutaran con él y que no se preocuparan tanto así que abrió una lata de refresco y la vertió directamente sobre los asientos a modo de "ala, ya está manchado asi que no hay de qué preocuparse". Me encantó.

- La teoría del buen karma: si tú te portas bien, la vida se portará bien contigo.

- Los muros están ahí para demostrarte cuánto quieres algo.

- La experiencia es lo que obtienes cuando no consigues lo que querías.

Bueno, con deciros que subrayé todo lo que me gustó y luego lo copié en un word que me ocupó cuatro páginas... podría ser un post infinito éste, pero lo dejo aquí. Recomendaros muy mucho este gran libro que te inyecta un superjeringazo de ganas, ganas de vivir, de divertirse, de sonreír, de soñar, de disfrutar.